Mientras Kobayashi se pone en camino para otro día de trabajo, abre la puerta de su apartamento solo para encontrarse con una vista inusualmente aterradora: la cabeza de un dragón, mirándola desde el otro lado del balcón. El dragón se transforma inmediatamente en una jovencita linda, tetona y enérgica vestida con un traje de sirvienta, presentándose como Tooru.
Resulta que el estoico programador se había encontrado con el dragón la noche anterior en una excursión borracha a las montañas, y como la mítica bestia no tenía otro lugar adonde ir, le había ofrecido a la criatura un lugar para quedarse en su casa. Por lo tanto, Tooru había llegado para sacar provecho de la oferta, lista para pagar la bondad de su salvador trabajando como su sirvienta personal. Aunque está profundamente arrepentido de sus palabras y vacilante en cumplir su promesa, una mezcla de culpa y las increíbles habilidades de dragón de Tooru convence a Kobayashi para que acepte a la niña.
A pesar de ser extremadamente eficiente en su trabajo, los métodos poco ortodoxos de limpieza de la criada a menudo terminan horrorizando a Kobayashi y, a veces, traen más problemas que ayuda. Además, las circunstancias detrás de la llegada del dragón a la Tierra parecen ser mucho más complicadas que a primera vista, ya que Tooru tiene algunas emociones pesadas y recuerdos dolorosos. Para colmo, la presencia de Tooru termina atrayendo a varios otros seres míticos a su nuevo hogar, trayendo a una gran cantidad de personalidades excéntricas. Aunque Kobayashi hace su mejor esfuerzo para manejar la loca situación en la que se encuentra, nada la ha preparado para esta nueva vida con una criada dragón.
